La correcta actividad de la cavidad bucal está determinada por varias funciones: entre ellas la deglución, la fonación, la respiración y la masticación.
Además de los dientes y sus estructuras de sostén, la lengua, la musculatura adyacente, la base ósea (hueso) y las articulaciones mandibulares deben estar en perfecta coordinación y simetría para considerar que la mordida es adecuada.
Cómo identificar una correcta mordida
Una forma muy simple de valorar si la mordida es correcta es la estética. Si al sonreír, hablar o sólo mostrar los dientes hemos notado que hay algún tipo de asimetría, cambio en la línea de la sonrisa, si el resalte de tus dientes es inadecuado o simplemente notas algo que no te gusta, seguramente es el indicativo de que algo no está funcionando correctamente en la cavidad bucal.
Otro aviso fehaciente son los ruidos, brincos, chasquidos o dolor a nivel de la articulación temporo-mandibular, ubicada al final de la mandíbula y por delante de los agujeros auditivos de manera bilateral.
Dolor y cansancio muscular durante la masticación o dolor muscular y dental al despertar son otros síntomas que pueden denotar una actividad anormal de la cavidad bucal.
A continuación listamos las principales razones por las cuales solicitar una valoración con el Ortodoncista Pediátrico, quién se encargará de confirmar la necesidad de algún tratamiento, ya sea preventivo, interceptivo o correctivo de tu mordida.
- Discrepancias entre el maxilar superior y la mandíbula, llamados prognatismo o retrognatismo en sentido antero-posterior.
- Mordidas abiertas o muy cerradas en sentido vertical.
- Mordidas cruzadas posteriores en sentido transversal. Las cuales se describen como una falta de sincronía o contacto adecuado entre los dientes superiores e inferiores en cualquiera de los tres planos del espacio.
Si tienes duda o llegas a notar alguno de los síntomas mencionados anteriormente, solicita una cita en Ortodental para que uno de nuestros especialistas te brinde la valoración que necesitas.