Algunas desviaciones en la alienación de los dientes son más fáciles de corregir por medio de tratamiento de ortodoncia a tiempo, sólo un ortodoncista te podrá decir con seguridad si es necesario o no someter a tu hijo a un tratamiento temprano de ortodoncia para prevenir problemas graves a futuro.
¿Por qué debería llevar al dentista a mi hijo desde temprana edad?
Según la Asociación Dental Americana es posible identificar a temprana edad problemas de mordida y referir a los pequeños al ortodoncista para tratar cuanto antes dichas alteraciones, existen múltiples beneficios de la intervención de ortodoncia en edad temprana que te mostramos a continuación:
- Un mejor pronóstico para el desarrollo de los dientes permanentes.
- Apoya la corrección de malos hábitos que son la causa de problemas durante el desarrollo, por ejemplo: chuparse el dedo.
- Corrección de problemas en la mordida, bien sea de tipo abierta, cruzada o profunda.
- Guía el crecimiento de la mandíbula para dar cabida a los dientes emergentes.
- Reducir el daño a cualquier diente que sobresale.
- Mejora la apariencia de tu hijo, aumentando su autoestima y confianza.
- Apoya la distribución armónica de los dientes, labios y cara.
- Disminuye procedimientos invasivos en un futuro.
Cuando es necesaria la intervención de ortodoncia en niños pequeños el abordaje se divide en dos fases, la primera iniciará de inmediato mientras que el niño sigue teniendo la mayor parte de sus dientes de leche, mientras que la segunda fase entra en acción cuando el niño crece y se determina por el crecimiento y las necesidades dentales correctivas.
¿Cómo comenzar el tratamiento?
La primera fase del tratamiento temprano está diseñado para:
- Permitir una mordida correcta y por ende mejorar la forma de masticar.
- Corregir hábitos orales dañinos.
- Prevenir problemas durante el desarrollo.
- Guiar el crecimiento de los huesos de la mandíbula y el maxilar superior que soportan los dientes, asegurando la alineación correcta.
- Disminuir el riesgo de daño o rotura de los dientes frontales que se encuentran sobresalidos.
- Guiar los dientes permanentes a una posición más favorable.
- Crear armonía entre los dientes, los labios y la cara.
- Mejorar la apariencia.
Segunda fase…
La segunda fase en cambio está diseñada para:
- Mover los dientes permanentes a sus posiciones finales.
- Continuar mejorando la función de los dientes y la apariencia facial.
- Seguir mejorando la apariencia física y autoestima del niño.
El tratamiento de ortodoncia y el crecimiento de un niño están destinados a complementarse entre sí. Midiendo el tiempo de tratamiento para las etapas del desarrollo dental el ortodoncista es capaz de aprovechar el crecimiento y desarrollo del pequeño a su favor, lo mejor es que con una atención temprana se reducen exponencialmente procedimientos drásticos e invasivos en los próximos años. Muchas personas expresan que los brackets en niños son un error, pero realmente esta práctica no solo tiene fines estéticos, sino que el objetivo va mucho más allá y es cuidar la salud oral de los pequeños. Existen múltiples contradicciones con respecto a este tema, lo mejor es informarse bien y acudir con un profesional.
Hay muchas razones para tener en cuenta una evaluación detallada de ortodoncia en infantes, una de las más importantes es que revelará hasta qué punto los dientes y boca están creciendo, determinando cuál será el tratamiento indicado. Las principales condiciones que son la causa de tratamientos de ortodoncia en edad temprana son:
- Mordidas abiertas
- Mordidas profundas
- Mordidas cruzadas
- Apiñamiento
- Dientes severamente espaciados
- Los dientes no emergentes en la secuencia correcta
- Dientes que faltan
- Ausencia de dientes con origen congénito
Dientes anquilosados (Condición en la que el diente en erupción se detiene y se queda en el mismo lugar, haciendo que el diente permanente sea desplazado al momento de surgir)