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Las muelas del juicio retenidas son los terceros molares que se ubican en la parte posterior de la boca y que no tienen suficiente espacio para emerger o desarrollarse normalmente.

Son las últimas muelas adultas o permanentes que aparecen en la boca. La mayoría de las personas tienen cuatro, dos en la parte superior izquierda y derecha y dos en la parte inferior izquierda y derecha.

Estas pueden provocar dolor, lesiones en los demás dientes y otros problemas dentales. En algunos casos, pueden ser aparentes o inmediatos. Sin embargo, debido a que son difíciles de limpiar, pueden ser más vulnerables a las caries dentales y a la enfermedad de las encías que otras muelas.

Los terceros molares retenidos que causan dolor u otras complicaciones dentales suelen extraerse. Algunos dentistas y cirujanos orales recomendamos extraerlas aunque no causen síntomas como medida preventiva para evitar molestias futuras.

Síntomas

 

Los terceros molares retenidos no siempre causan síntomas. Sin embargo, cuando un molar de estos se infecta daña otros dientes o llega a causar otros problemas dentales, y se pueden experimentar algunos de estos signos y síntomas:

 

  • Encías enrojecidas o hinchadas
  • Encías sensibles o sangrantes
  • Dolor en la mandíbula
  • Hinchazón alrededor de la mandíbula
  • Mal aliento y sabor desagradable de boca
  • Dificultad para abrir la boca

Causas

 

Los terceros molares quedan retenidos cuando no tienen suficiente espacio para erupcionar o crecer con normalidad.

Suelen salir entre los 17 y los 25 años normalmente, A algunas personas les erupcionan sin ningún problema y se alinean perfectamente con los otros dientes detrás de los segundos molares. Sin embargo en muchos casos, la boca no tiene suficiente espacio para que erupcionen y quedan compactados.

Un tercer molar puede aparecer parcialmente, de modo que se ve parte de la corona, o puede no atravesar nunca la encía y en cualquiera de estos casos pueden suceder lo siguiente con la muela:

 

  • Crecer en ángulo contra la muela próxima (segundo molar).
  • Crecer en ángulo contra la parte posterior de la boca.
  • Crecer en ángulo recto contra el otro diente, como si la muela del juicio estuviese recostada dentro del maxilar.
  • Crecer derecho hacia arriba o hacia abajo, como cualquier otra muela, pero permaneciendo atrapada dentro del maxilar.

 

Si llegas a notar algún síntoma no dudes en contactarnos para recibir el mejor tratamiento para el cuidado de tu salud bucal.

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