Como sabemos, en los primeros meses de vida del recién nacido, solo puede alimentarse de leche materna o de fórmula, así que debemos de tomar en cuenta que la leche materna tiene componentes que regulan la flora bucal e intestinal, básicas en la defensa contra infecciones durante estos primeros meses.
Si quitamos la leche, es posible que estemos favoreciendo la entrada de otras bacterias. Además de cuidar de no tocar los biberones con las manos, si nuestros dedos no están limpios o si usamos agua no potable para lavarlos, disminuimos la protección de la propia saliva al usar productos desinfectantes.
¿Cuándo puedo llevarlo a su primer consulta dental?
Recordemos que la leche materna es la primera línea de defensa del recién nacido para ayudar a reforzar su sistema inmune, así que tranquila si estás amamantando a tu bebé o le das fórmula deja que disfrute de esta etapa. El mejor momento para llevarlo a su primer visita dental será a la erupción de su primer diente.
Esto hablando de condiciones ideales, si es que tienes duda sobre algo en la boca de tu bebé, acude de inmediato al odontopediatra para que sea quien te asesore y te oriente sobre la salud bucal de tu bebé.
¿Sabías que la mejor manera de prevenir la caries es llevando a tu hijo al Odontopediatra antes de su primer cumpleaños o a la erupción de su primer diente en boca?
Las visitas de los bebés son muy rápidas, indoloras y totalmente preventivas. El Odontopediatra te enseña cómo cepillar los primeros dientes, qué pasta usar y te ofrece tips para una alimentación saludable.
¿Cuándo puedo cepillar los dientes de mi bebé?
Desde que sale el primer diente se debe cepillar con una pasta dental que contenga al menos 1,000 ppm (partes por millón) de flúor, En bebés y niños menores de 3 años se utiliza de cantidad solo un granito de arroz de pasta y aunque no sepa escupir es TOTALMENTE segura.
Los bebés que usan pastas “sin flúor” o de menor concentración, tienen un 30% más riesgo de padecer caries.
Es completamente normal y esperado que un bebé menor de tres años se resista ante una situación nueva e incómoda como es ir por primera vez al Odontopediatra.
Recuerda que para tu hijo(a) será más fácil sobreponerse a un par de lágrimas de incomodidad, que a citas en donde necesitemos realizar un tratamiento más complicado.