Un absceso dental, es también conocido como absceso periapical. Esto es porque está localizado en la periferia o alrededor del ápice del diente (punta de la raíz).
Es una infección o acúmulo de bacterias que se localiza principalmente en esta zona, generalmente aparece cuando una pieza dental presenta una caries muy profunda la cual invade y contamina la pulpa dental o el nervio. Si no se trata a tiempo se forma una bolsa en la punta de la raíz del diente o ápice, que generalmente se llena de pus.
Cuando está en etapa primaria únicamente invade el hueso adyacente al diente y puede o no ser sintomática, aunque por lo general sí lo es.
Síntomas
La sintomatología puede ser:
- Dolor de muela o diente intenso, persistente y grave que puede llegar hasta la mandíbula, el cuello y la oreja.
- Sensibilidad a temperaturas frías o calientes y a la presión de masticar o morder.
- Fiebre e hinchazón en el rostro o la mejilla.
En etapas avanzadas puede provocar:
- Inflamación y sensibilidad a la palpación de ganglios linfáticos debajo de la mandíbula o en el cuello.
- Secreción repentina de líquido salino con olor y sabor desagradable.
- Dificultad para respirar o al deglutir.
En esta etapa se comienza a formar la bolsa llena de pus. Algunos casos en los que el paciente acude a la clínica dental, este “globito” es pinchado para drenarlo, si el tejido lo permite. Así el paciente siente un alivio pero no es la solución. En otros casos lo que se hace es medicar al paciente con antibiótico de 5 a 7 días, dependiendo de la presentación del medicamento y del tipo de antibiótico recetado.
Ya que está controlado se requiere curar el diente con tratamiento de conductos (endodoncia) o realizar la extracción de la pieza según sea el daño y el estado de la misma.
Al presentar la sintomatología de un absceso dental es importante acudir con un especialista para recibir el tratamiento adecuado. Agenda una Cita en Ortodental y cuida la salud de tu boca.
