Los traumatismos dentales, faciales o dentoalveolares, son muy frecuentes en la etapa de la niñez, así que resulta muy importante saber qué hacer cuando se presentan, y lo más importante, cómo prevenirlos.
La estadística más elevada de accidentes en niños que involucran a la boca y los dientes ocurre en las escuelas, donde hay una cantidad importante de niños en espacios limitados, corriendo, brincando a plena libertad, descuidando eventualmente condiciones de riesgo.
En segundo lugar es en el hogar, ya que pocas familias acondicionan sus espacios en casa para los pequeños, dejando en la mayoría de los casos muebles, estructuras o zonas de riesgo.
Los deportes en equipo y de contacto, ocupan el tercer lugar, ya que es poco habitual que los pequeños atletas usen protecciones bucales, cascos, máscaras, etcétera.
Finalmente, los accidentes en vehículos motorizados y no motorizados se encuentran reportados con considerable incidencia, pero con mayor gravedad por el factor de la velocidad.
Consejos a seguir para evitar accidentes bucales
Consejo 1: Educación en casa a nuestros pequeños, acerca de la incidencia mencionada.
Consejo 2: Si tu hijo practica algún deporte en equipo o de contacto o actividad en vehículo con ruedas, es indispensable que utilice protección facial y bucal.
Consejo 3: Al estar dentro o sobre algún vehículo motorizado, usar los elementos de seguridad, como cinturón, cascos y vestimenta de protección.
Consejo 4: En caso de presentarse algún accidente que involucre el cráneo y/o cara, lo principal será cuidar la integridad general del cuerpo, observar que los principales signos de alerta se encuentren presentes, como la consciencia, orientación, reflejos.
Si lo anterior se cumple, entonces nos enfocamos en la cara y boca.
Si el trauma se limita a la boca, es importante localizar la zona específica afectada, limpiar con algún tipo de tela y agua, lo que nos permitirá observar la lesión y si existe sangrado activo controlarlo con presión sostenida durante 10 minutos o durante todo el trayecto hacia la atención médico odontológica
Consejo 5: En la mayoría de los casos de traumatismos en boca, se ven involucrados tejidos blandos (labios, lengua, carrillos, encía y mucosa del paladar), y duros (dientes y hueso).
En todos los casos, lo fundamental será mantener la calma, actuar rápidamente, lavando la zona para identificar la gravedad del evento, controlar el sangrado y acudir de inmediato a la atención especializada.
La atención para las lesiones de la boca y de todas sus estructuras la otorga el Estomatólogo u Odontólogo y en caso de los menores de 18 años el Estomatólogo Pediatra u Odontopediátra, quien posee la capacidad necesaria para resolver este tipo de urgencias y derivarlas a las instancias correspondientes en caso de ser necesario.